Napoleón Bonaparte en Fontainebleau (1846) Paul Delaroche (1797-1856)
Pocos personajes de la Historia han sabido construirse una leyenda con tanto empeño y habilidad como los demostrados por Napoleón Bonaparte. Pero, aún hoy en día, y casi dos siglos después, cuesta trabajo distinguir cuánto de cierto hay en esa leyenda que, tanto la Historia como él mismo, han querido transmitirnos hasta nuestros días.
Lo que para unos representaba un nuevo Mesías encargado de diseminar las libertades de la Revolución por toda Europa, para otros no era más que una nueva muestra de la más feroz tiranía: el artífice del nuevo Código Civil y de reformas tan trascendentes como la educativa y la administrativa era la misma persona que no dudó en terminar con los más de sesenta periódicos que antes de su llegada al poder existían en París y con cualquier adversario político que se interpusiera en su camino.
De esta misma forma el General triunfador de Marengo o Austerlitz, el astuto militar que hizo de la estrategia todo un arte, era capaz, al mismo tiempo, de abandonar a sus hombres en mitad de Egipto para correr a París y ser aclamado por su pueblo por una victoria que a duras penas podía ser calificada como tal, por no hablar del elevado número de vidas humanas, más de tres millones, que sus campañas bélicas sacrificaron.
El paso del Gran San Bernardo, ¿en mula o sobre un brioso corcel?
El famoso acontecimiento histórico, el paso de los Alpes en 1800, es idealizado por Bonaparte, a través del pincel propagandístico de DAVID, en el épico lienzo que el pintor realizara entre 1801 y 1805 (a la derecha). Años más tarde, Paul Delaroche, en 1848, lejos de las presiones del General plasmaría una versión más acorde con la realidad de los hechos (a la izquierda).
Manipulaciones de este tipo, en la mayoría de las ocasiones no tan pueriles, unidas a otras muchas contradicciones que rodean a la persona de Bonaparte son fundamentales para comprender actos tan discutidos como su proclamación como Emperador o la, para nosotros más trascendental, invasión de la península Ibérica.
En fin, si sentís la misma fascinación que yo por uno de los periodos más apasionantes de toda la historia moderna no os podéis perder este estupendo, ameno y extenso documental, más de tres horas, acerca de la vida de su principal protagonista, y que he encontrado en YouTube.
Portada del documental "Napoleón" (¡gracias, Nina!)
El documental está repartido en veintiún fragmentos, de diez minutos de duración cada uno, y que se pueden ver cómodamente, aunque alguno se resista, con una gran calidad de imagen y sonido. Al estar doblado al castellano el atractivo del mismo es doble. De la procedencia del documental no sé prácticamente nada, creo que se difundió a través del Canal de Historia, pero si alguien puede aportar alguna referencia agradecería que dejara algún comentario en esta entrada.
Aquí os dejo la primera parte:
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Lo que para unos representaba un nuevo Mesías encargado de diseminar las libertades de la Revolución por toda Europa, para otros no era más que una nueva muestra de la más feroz tiranía: el artífice del nuevo Código Civil y de reformas tan trascendentes como la educativa y la administrativa era la misma persona que no dudó en terminar con los más de sesenta periódicos que antes de su llegada al poder existían en París y con cualquier adversario político que se interpusiera en su camino.
De esta misma forma el General triunfador de Marengo o Austerlitz, el astuto militar que hizo de la estrategia todo un arte, era capaz, al mismo tiempo, de abandonar a sus hombres en mitad de Egipto para correr a París y ser aclamado por su pueblo por una victoria que a duras penas podía ser calificada como tal, por no hablar del elevado número de vidas humanas, más de tres millones, que sus campañas bélicas sacrificaron.
El paso del Gran San Bernardo, ¿en mula o sobre un brioso corcel?
El famoso acontecimiento histórico, el paso de los Alpes en 1800, es idealizado por Bonaparte, a través del pincel propagandístico de DAVID, en el épico lienzo que el pintor realizara entre 1801 y 1805 (a la derecha). Años más tarde, Paul Delaroche, en 1848, lejos de las presiones del General plasmaría una versión más acorde con la realidad de los hechos (a la izquierda).
Manipulaciones de este tipo, en la mayoría de las ocasiones no tan pueriles, unidas a otras muchas contradicciones que rodean a la persona de Bonaparte son fundamentales para comprender actos tan discutidos como su proclamación como Emperador o la, para nosotros más trascendental, invasión de la península Ibérica.
En fin, si sentís la misma fascinación que yo por uno de los periodos más apasionantes de toda la historia moderna no os podéis perder este estupendo, ameno y extenso documental, más de tres horas, acerca de la vida de su principal protagonista, y que he encontrado en YouTube.
Portada del documental "Napoleón" (¡gracias, Nina!)
El documental está repartido en veintiún fragmentos, de diez minutos de duración cada uno, y que se pueden ver cómodamente, aunque alguno se resista, con una gran calidad de imagen y sonido. Al estar doblado al castellano el atractivo del mismo es doble. De la procedencia del documental no sé prácticamente nada, creo que se difundió a través del Canal de Historia, pero si alguien puede aportar alguna referencia agradecería que dejara algún comentario en esta entrada.
Aquí os dejo la primera parte:
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1 comentario:
Ante todo enhorabuena por el blog.
El documental forma parte de la serie Imperios. No hace mucho se podía encontrar en El Corte Inglés y similares.
http://www.culturalianet.com/pro/prod.php?codigo=23052
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