La idea de escribir una opereta parece ser que no estimulaba demasiado la inspiración de Puccini de forma que, con la colaboración del escritor Giuseppe Adami, transformó la estructura de la opereta inicial en una ópera italiana más convencional. El inicio del conflicto bélico que se inició en 1914 dio al traste con el estreno de la obra en Viena y, posteriormente, en Italia encontrando en Monte Carlo el lugar más idóneo donde la ópera pudo al fin ser estrenada el 27 de marzo de 1917.
Cartel de la premiere italiana: Bolonia, 2 de junio de 1917
Otra de las causas que pueden haber motivado el relativo desinterés del público, y un cierto menosprecio por parte de la crítica, es su excesiva conexión argumental con dos de la obras más representativas de los dos géneros de los que "La Rondine" se nutre: "La Traviata" y "El Murciélago" . En ambos casos la ópera de Puccini sale perdiendo pues ni consigue plasmar en el papel de Magda un personaje tan mítico como el de la Violeta verdiana ni la trama logra la agilidad y la frescura que encontramos en la opereta de Johann Strauss.
¿Pero, debemos concluir por todo ello que "La Rondine" es una obra fallida? Creo que no. Difícilmente podría salir de la pluma de un músico de la categoría de Puccini una obra que careciera de algún momento de interés y en "La Rondine" éstos son muchos. Desde el primer compás la brillante orquestación lleva el sello indiscutible de su autor que nos proporciona momentos tan deslumbrantes como el que encontramos en este brindis del segundo acto, el conmovedor final, uno de los más emotivos del compositor de Lucca, por no hablar del conocido "Chi il bel sogno di Doretta" con su original preludio pianístico.
"LA RONDINE" DE PAPPANO
Tengo que confesar que el motivo de esta entrada no es otro que el descubrimiento de la versión que en 1997 grabara el director británico Antonio Pappano (1959) y que me corrobora una vez más la gran calidad alcanzada por el director a lo largo de su corta, aunque intensa, carrera. Hasta hoy la única versión por mí conocida era la que en 1983 grabara Lorin Maazel con las voces de Plácido Domingo y Kiri te Kanawa, ambos en el mejor momento de sus respectivas carreras. Con un reparto tan estelar como éste, aunque difícilmente equiparable en calidad, y al frente de la misma orquesta el resultado logrado por Pappano es simplemente espectacular. Tan sólo basta con escuchar la escena del brindis, al final del segundo acto, para comprobarlo. Si no conocéis la ópera esta es una buena ocasión para descubrirla de la mano de uno de los directores más interesantes del panorama actual.
LA RONDINE (Libretto: italiano/español)
A continuación os dejo con algunos fragmentos del montaje del MET con la misma pareja protagonista:
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5 comentarios:
Yo recuerdo a alguien que me llamo "costurera" por gustarme Puccini.
Desde entoces he tejido muchos manteles oyendo a Puccini.
¿Pero, no fue él quien nos llevo a Madrid a ver el "Trittico"? ¿Y a quién le ofrecía nuestra vecina de butaca los clinex al final de "Suor Angelica"?
Por cierto, en los extras de la Carmen aparece Pappano (que termina la representación empapadito)en su despacho del Covent Garden, que está presidido por el retrato de... Verdi. Sabía que te gustaría.
Maravilloso... ¡los vínculos aún funcionan!
Mil gracias desde Argentina
Me han entrado muchas más ganas de escuchar ópera que de ver Seinfeld.
Gracias por tanta belleza y ...¡Feliz año!
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